BendicionesEn el desierto siempre habrán oasis, lugares donde podrás hacer una parada para refrescarte recuperar fuerzas y seguir hacia tu destino. Recibe esta palabra.
"26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos." Romanos 8:26-27
El Espíritu Santo ayuda en el momento de oración porque muchos simplemente no saben cómo pedir. El problema de la humanidad viene porque una mujer vio y comió de un árbol que era bueno, que era bonito a los ojos, pero que estaba fuera de la voluntad de Dios para su vida. Lamentablemente, ciertas cosas buenas pueden llevarte a cosas que no son las que Dios tiene para tu vida. Lo más grande que tienes que saber es que no son las cosas buenas que están pasando las que dicen que estás en el camino correcto. Lo que dice que estás en el camino correcto es la conexión que tienes con el Espíritu de Dios. Esta conexión es la que te dice que vas hacia adelante y hacia lo más grande que Dios tiene para tu vida. Tú tienes que saber que no puedes permitir que los conceptos de lo que el mundo piensa que es bueno sean los que determinen hacia dónde te moverás y cuál es el futuro que Dios tiene para ti.
Lo que es bueno para unos, no es necesariamente bueno para ti, simplemente porque no es lo que Dios quiere para tu vida. No te puedes dejar llevar por lo bueno que el mundo dice que tiene que pasar en tu vida, sino por lo que el Espíritu Santo dice que tiene que ocurrir en tu vida. Parecerá simple, pero lo triste de muchas de las decisiones, aun de los cristianos, es que escogen las cosas buenas, en vez de escoger las cosas que Dios tiene para sus vidas. Muchas veces lo que Dios tiene para tu vida, de primera intención, no parece bueno y no es lo correcto para el mundo. A veces, el camino de Dios no es el camino que tú crees perfecto, pero cuando entiendes lo que Dios tiene para tu vida, entonces puedes experimentar la grandeza de Dios en todo lo que logras y alcanzas.
"2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta." Romanos 12:2
Lo bueno de Dios no se conoce, no se entiende; lo bueno de Dios se experimenta. Lo bueno de Dios no lo tratas de comprender; cuando entras en el juego del raciocinio, cuando entras en el juego de la serpiente, de lo que es bueno y lo que es malo, la serpiente siempre te va convencer de lo que es bueno, como le pasó a Eva. Tienes que comprender que la agradable, buena y perfecta voluntad de Dios no siempre la entenderás, pero cuando la experimentes sabrás que estás en ella. Tal vez no entiendas la voluntad de Dios y en ocasiones no tendrá sentido en tu vida. Tal vez no puedas ver la voluntad de Dios, pero será lo que Dios quiere para ti y la experiencia que vas a tener va a alumbrar todos tus sentidos. La experiencia que tendrás te va a decir: Esto es lo que Dios quería para mi vida, aquí es donde Dios me quería, aquí es que Dios había determinado que yo iba a estar.
Tienes que agudizar tus sentidos cada vez más. No puedes dejarte llevar por lo que es bueno, no puedes pensar y hacerte la ilusión de que tu mente está lo suficientemente preparada para escoger lo bueno. La última vez que escogiste lo que era bueno para ti, ¿cuántos problemas tuviste? Te has quedado estancado, en vez de ver todo lo grande que Dios tiene para tu vida. La voluntad de Dios se experimenta, se vive. No todo lo que ves, lo entiendes y no siempre se ve belleza ni cosas buenas en todo lo que estás viviendo, pero al final, la experiencia de Su voluntad es más grande de lo que puedes imaginar.
Tienes que aprender a ver la belleza en todo lo que vives, dentro de la voluntad de Dios. Hay belleza dentro de lo que tú crees ser un desierto. Dentro de los desiertos, hay oasis donde puedes encontrar agua, vida en medio del desierto. Esos oasis los encontrarás en tu caminar por el desierto, pero no son el final del camino, son belleza colateral.
En la vida, siempre habrá desiertos, le sirvas o no a Dios. Decide servirle a Dios y seguir su perfecta voluntad, aunque de primeras no sea la opción más bonita; siempre habrá más belleza colateral en la vida cuando se hace la voluntad de Dios, que cuando se trata de hacer lo que crees ser bueno para ti.
La dirección en la vida para moverte hacia lo que Dios tiene para ti, no debe ser lo bueno. La dirección para tu vida tiene que ser el Espíritu de Dios, que es el que determina lo que vas a hacer, lo que vas a alcanzar. Experimenta la voluntad perfecta de Dios para tu vida; deja lo bueno que tienes, por lo mejor de Dios para tu vida; y, en medio de tu desierto, mira la belleza que te rodea.
Pastor Roberto Ramírez