Cuidado Extremo
Bendiciones
Cuida tu interior de todo aquello que te puede hacer vivir en extremo con las relaciones de pacto a tu alrededor. Cuídate, y hazlo radicalmente, para no caer en extremos. Declaro que recibes esta palabra.
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda." Mateo 5:23-24
Curiosamente, el Señor utilizó el aspecto de la ofrenda en relación a aquellas personas con las cuales tenemos algún conflicto. Dijo que, si te acuerdas que alguien tiene algo en contra tuya, busques cómo reconciliarte con esa persona. El Señor no dijo esto del momento en que estés orando o cantando, sino del momento en que vas a presentar tu ofrenda. Dentro de lo que se hace dentro de un servicio, el único momento donde nuestra mente queda a merced de todo, es el momento de ofrendar. No podemos cantar, y pensar en otra cosa. Pero, una vez decides la cantidad que vas a ofrendar, y tomas tu ofrenda en tu mano, tu mente queda libre, porque lo único que te resta es esperar el momento de entregarla. Y el Señor dice que si te acuerdas, en ese momento, de tu hermano que tiene algo contra ti, te reconcilies, y entonces regreses a completar el acto de ofrendar. ¿Por qué? Esa palabra recordar, según el texto original, tiene que ver con expiar los pecados, con liberar a alguien. Y, en el servicio a Dios, tenemos que entender que fue una ofrenda la que nos reconcilió a nosotros con Dios.
Jesús se entrega como ofrenda, con el único propósito de reconciliarnos con él. Estábamos separados de él, en enemistad con él; no porque él nos haya hecho algo, sino que era el pecado del hombre lo que nos había separado de Dios. Y, cuando tú vas a presentar una ofrenda, tú tienes que ir a reconciliarte con tu hermano. ¿Por qué crees que Jesús le dio un beso a Judas y le llamó amigo? Porque él no podía presentarse como ofrenda, enemistado con Judas; porque no se puede presentar una ofrenda, si tus relaciones no están en orden.
Cada vez que ofrendamos, debemos recordar que nuestra salvación y relación con Dios es producto de que, cuando tú estabas en enemistad con Dios, él se entregó en ofrenda por ti, para reconciliarte a ti con él. Cada vez que presentas ofrenda a Dios, tienes que buscar en tu mente quién ha estado ofendido contigo, con quién necesitas reconciliarte; porque, al momento de ofrendar, debes siempre recordar que fue una ofrenda la que te reconcilió con Dios. Cuando entiendes esto, comienzas a liberar tu vida, y tu adoración comienza a tener resultados. Entonces, lo que haces para Dios, tiene poder, porque entonces ya no es la apariencia, sino que la parte interna está verdaderamente en congruencia con las acciones que estás tomando.
Haz lo natural, da; pero no dejes de hacer lo espiritual porque, cuando lo hagas, entonces, tus acciones tendrán resultados.
"27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. 31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. 32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio." Mateo 5:27-32
Lo que Jesús quería presentarle al pueblo con estos pensamientos, era un nivel más alto. Jesús estaba diciendo que la integridad no está meramente en el acto físico, sino que está en la condición del corazón, en las pasiones que alguien deja que entren a su corazón. En versos anteriores, Jesús compara el matar con el enojo, porque nadie realmente mata a alguien por amor, sino por enojo. La raíz de la mayoría de los homicidios es el enojo; al igual que la raíz de la mayoría de los adulterios son la lujuria o el repudio del cónyuge. Jesús estaba trabajando con la condición del corazón, estableciendo la condición a la que él no quería que el pueblo llegara; una condición donde el corazón está tan dañado que todo lo que se hace es en uno de dos extremos: A nivel de codicia, de lujuria, o a nivel de repudio.
Recordemos que, el pecado que Jesús menciona en estos versos, él mismo lo perdonó. Jesús lo que estaba era trabajando con la connotación espiritual y la condición del hombre. Lo que quería establecer era lo importante de tomar decisiones radicales para mantener la integridad. Él dijo que, si tu ojo te es causa de caer, quítatelo, mejor quédate tuerto; si tu mano es ocasión de pecado, córtatela. Lo que quiso decir es que tienes que hacer cosas radicales para mantener tu corazón integro; que, cuando tú encuentras una falta en tu vida, un lugar que te es peligroso, tienes que tomar una decisión radical.
Lo que Jesús estaba diciendo en aquel momento, es el mensaje de Dios para ti, hoy: Cuida tu interior de todo aquello que te puede hacer vivir en extremo con las relaciones de pacto a tu alrededor. Cuídate, y hazlo radicalmente, para no caer en extremos.
Pastor Roberto Ramírez
Siempre leemos los comentarios de cada mensaje. Es un verdadero gozo y un privilegio que Dios nos permita bendecir tantas vidas, aún a la distancia. Compártenos siempre cómo esta palabra ha bendecido tu vida.
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