BendicionesEs importante que escojas correctamente con quién identificarte, porque aquellos con los que te conectas tienen influencia en tu vida. Declaro que recibes esta palabra.
Todo creyente, de una manera u otra, está en búsqueda del plan de Dios para su vida. Lo que sucede es que, lamentablemente, no siempre sabemos con quién conectarnos. Es vital tener la capacidad de escoger correctamente con quién te vas a conectar, porque aquellos con los que te conectes serán los que tengan influencia en tu vida, y tú en la suya.
3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:2
Cuando Dios bendice a Abraham, le dice, en otras palabras: El que se identifique contigo, lo voy a bendecir; y el que no se identifique contigo, sino que, por el contrario, te maldiga, eso mismo recibirá. No se trata meramente de con quién te vas a identificar, sino de que tienes que escoger correctamente, porque el futuro de otros va a depender de que tú hayas alcanzado todo lo que Dios quiere para tu vida. Todo aquel que se identifique con la bendición de Dios para tu vida, ha de recibir de la misma manera.
Abraham sale de casa de su padre, llega a Canaán, pero desciende a Egipto. Más adelante, tiene que pelear con varios reyes, para rescatar a Lot, su sobrino. Los vence, rescata a Lot, y le da el diezmo de todo al rey de Melquisedec, conectándose con él de esta manera. Abraham hizo esto para que nadie más que Dios se llevara el crédito de haber enriquecido a Abraham con aquel botín, ya que Faraón le había entregado riquezas, al salir de Egipto.
El Dios Todopoderoso al que le sirves es quien te prospera, quien te bendice. Cuando tú vas al altar, y diezmas, lo que estás diciendo es que el crédito de lo que tienes y de lo que eres no se lo lleva tu jefe ni nadie más que Dios. Es importante que tengas en cuenta que, cuando comienzas a caminar hacia el destino de Dios para tu vida, te encuentras con estas encrucijadas, y tienes que decidir si te identificas con Egipto, con el mundo, o te identificamos con Melquisedec, con el hombre de Dios.
De Egipto, Abraham sacó algo que luego le causó problemas; se llevó a Agar, y se ilusionó, pensando que el hijo que tuvo con ella fue el hijo que Dios le prometió. Todo por ir al lugar incorrecto. No pienses que vas a ir a Egipto y no te vas a llevar algo de allí. No pienses que te vas a dar una vueltita por el mundo, y no vas a cargar con algo que algún día va a afectar el plan de Dios para tu vida. Por eso es que, en este caminar, tenemos que tener cuidado con quién nos identificamos.
Todo lo que te has esforzado, se puede echar a perder, por una mala decisión. Cuando escoges mal, no es que no haya oportunidad de redención o que no haya oportunidad de alcanzar el destino de Dios para tu vida, pero pasarás por experiencias que eran innecesarias, simplemente, por no escoger bien desde un principio.
En Hebreos 7, se nos habla un poco más acerca de Melquisedec. Es impresionante ver que Abraham sale de casa de su padre y de su parentela, por mandato de Dios, pero con quien se conecta Abraham no tiene ni padre, ni madre, ni genealogía. Dios le ordenó que saliera de todo aquello que había influenciado su vida y que detendría lo que quería hacer con él, para conectarse con alguien que Abraham no sabría de dónde había salido, de dónde venía. Pero gloria a Dios por esas veces en que tú no sabes de dónde viene, pero de alguna u otra manera, sabes que viene de parte de Dios.
Hay encuentros en tu vida que son encuentros divinos. Tu no necesitas saber de dónde salió, tú lo único que necesitas saber es que Dios te llevó hasta allí. Dios provoca encuentros divinos para darte dirección. Cuando tú decides buscar la identidad que Dios tiene para ti, Dios va a provocar encuentros divinos, él va a traer gente que se te van a cruzar en el camino. No sabrás de dónde salieron, pero lo único que tú necesitas saber es que Dios los envió.
Entiende que hay momentos en la vida en que no necesitas saber nada del pasado. Tú lo que necesitas es saber lo que Dios va a hacer contigo ahora, de aquí en adelante.
Pastor Roberto Ramírez
Siempre leemos los comentarios de cada mensaje. Es un verdadero gozo y un privilegio que Dios nos permita bendecir tantas vidas, aún a la distancia. Compártenos siempre cómo esta palabra ha bendecido tu vida.