Habla Palabras de Bendición
Bendiciones
Habla palabras de bendición sobre los tuyos, sobre tu familia. Recibe esta palabra.
Las familias se enferman cuando hay demasiados problemas secretos y no se atreven a buscar ayuda para resolverlos. Tal vez los mantienen secretos porque tienen miedo que la gente pierda la percepción que tiene de ellos como la familia ideal. Pero, la familia ideal es la que se ama a pesar de los problemas, la que resuelve sus problemas; la que, si uno cae en problemas, el otro le da la mano. Muchos dicen: Los problemas se resuelven en la casa; y si es cierto, pero se tienen que resolver con la ayuda correcta. Cuando escondes las cosas por aparentar, se crean grandes problemas, y con ellos llegan los grandes sufrimientos. No escondas los problemas, y menos de Dios. Presenta todo problema como familia delante de Dios; Él puede solucionar todas las cosas.
Las familias se enferman cuando se le dan roles permanentes a los miembros de la familia. Cuando se dice "este es el chistosito, este es el serio, el fuerte de la casa", se están asignando roles que cada persona piensa que debe cumplir por el resto su vida, para poder ser parte de esa casa. Tal vez te han puesto una etiqueta en tu hogar con la que has tenido que vivir. Puede ser que, en un momento dado, hayas adoptado algún rol; tal vez el de "chistosito" porque, en algún momento, había tristeza en tu familia, y tú intentabas traer alegría; pero eso no significa que lo eres por el resto de tu vida. Lo mismo le pasó a Jacob; Esaú lo vio como un estafador toda su vida, y aún hasta 20 años después que salió de su casa. Jacob sí engaño a su Isaac cuando se vistió de Esaú, pero a Esaú él no le robo nada. Esaú escogió verlo como estafador, pero ¿por qué no lo vio como negociante, si lo único que Jacob le hizo a Esaú fue comprarle su primogenitura, su bendición, por un plato de comida? Esaú vendió su primogenitura porque no le importaba.
Tal vez, uno de los problemas que tienes es la batalla de ser o no ser lo que tu familia ha dicho que eres o no eres; aquellos que se supone te amen, te han puesto en esa posición y te han marcado. Tal vez tus padres dijeron que no servirías para nada y por eso no estás haciendo nada con tu vida. Padres, tal vez tus hijos te hacen el culpable de todo lo que les sucede; si este es tu caso, recuerda que en la Biblia hubo padres buenos que tuvieron hijos malos, y padres malos que tu vieron hijos buenos. No importa lo que hagas, no puedes asegurar que tus hijos tomen la decisión correcta. En la Biblia, también hubo hombres que le fallaron a sus esposas, y viceversa. No importa lo que hagas, todos tienen que tomar un rol, en algún momento, a causa de la situación por la que están pasando, y tal vez tu familia te ha marcado con ese rol. Pero no importa la marca que te haya puesto tu familia, no permitas que sea esta la que determine lo que va a pasar en tu vida. ¿Cómo trabajas con eso?
"41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob. 42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor;... y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte. 43 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán, 44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue; 45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá." Génesis 27:41-44
Después de esto, pasaron 20 años y la mamá de Jacob nunca lo mandó a buscar; Jacob tuvo que regresar solito, y cuando fue a regresar, separó su campamento en dos, por miedo a que Esaú lo fuera a matar. Jacob le envió regalos para tratar de aplacar su ira, pero cuando Esaú se acercó a él, le dijo: Tranquilo, Dios me ha bendecido a mí también. No se sabe lo que sucedió en esos 20 años, o cómo sucedió, pero Dios trabajó con Esaú de manera tal que perdonó a Jacob; logró perdonarlo y verlo de manera diferente. No fue el tiempo lo que sanó a Esaú, sino Dios.
Hoy, entiende que no es el tiempo el que sana las heridas, más bien es Dios quien sana en el tiempo. No hay tal cosa como separarse por un tiempo para sanar. Si Dios no trabaja durante ese tiempo para sanar la relación, puede pasar todo el tiempo del mundo, y nunca habrá sanidad. No esperes a que el tiempo haga el trabajo, no esperes a que el tiempo sane las heridas; ora para que el Señor sane, prospere y bendiga a tu Esaú, y le haga perdonarte. Y no cometas el error que hicieron contigo. Jacob, cuando nació su último hijo, cambió el nombre que le había puesto su esposa; de Benoni, que significa amargura, le llamó Benjamín, que significa hijo de mi mano derecha. Él sabía lo que era nacer y ser marcado por su nombre, y no quiso que su hijo pasara por lo mismo. Así que, no etiquetes a nadie como lo hicieron contigo, no los marques con palabras negativas para el resto de sus vidas. Habla palabras de bendición sobre los tuyos, sobre tu familia.
Pastor Roberto Ramírez
Tema: Habla Palabras de Bendición
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