La Ciudad Asentada

 Bendiciones

 Dios te hizo luz, y te hizo parte de una ciudad asentada. Tu vida es parte del mensaje de la iglesia. Ese mensaje tiene que ser fuerte y firme, para llegar a las naciones y transformarlas. Le pido a Dios que recibas esta palabra. 

La iglesia comenzó predicando el evangelio en las calles. A los religiosos del tiempo de Jesús, les molestaba que la gente ya no fuera al templo porque iban a buscar la verdad en la vida de Jesús, en las calles. Hoy día, la iglesia, a pesar de que ha sido llamada a predicar en las calles, se ha encerrado en templos porque, a veces, se avergüenza de vivir expuesta por no ser aceptada por el mundo; es por esto que, con los años, ha perdido influencia en la sociedad.

La gente no acepta a la iglesia porque, a veces, vacila en su fe, porque no es firme, porque no es sólida. La iglesia no vive una vida a la que el mundo realmente desee aspirar y, lamentablemente, todo lo que hace la iglesia es esconderse. Aquellos miembros de la iglesia que saben que lo que Dios les dio no es para esconderlo, sino para que más gente lo vea y lo escuche se atreven a exponerse. Pero la sociedad critica a aquellos de la iglesia que se presentan en televisión, en radio, los que hablan en la calle, a los que se atreven a estar afuera.

La iglesia tiene que procurar glorificar al Padre, ante el mundo, por medio de buenas obras. Las buenas obras no son tan solo obras caritativas, sino también el hacer las cosas con excelencia, hacer cosas de calidad.

Tu vida debe ser una de excelencia, tu matrimonio debe ser uno de excelencia, tus hijos deben ser de excelencia. Que el mundo pueda ver que Dios es quien te da la sabiduría, favor y gracia en todo lo que emprendes, en tu matrimonio, trabajo y empresa.  Que el mundo quiera saber qué estás haciendo y qué es lo que provoca que tengas la vida que estás viviendo. Que tú puedas decir: Tengo que darle gloria a Dios porque Él es quien me ha dado la sabiduría.  Ese negocio, esa casa, ese trabajo, esas son las buenas obras que la gente va a ver y decir: Yo quiero lo que tú tienes. El mundo deseará esa vida de excelencia, por eso tienes que estar expuesto.

Si notas, en Mateo 5:14, cuando Jesús habla de la luz del mundo, se refiere a un singular y cuando habla de la ciudad asentada, se refiere a un conjunto. Cuando habla de la luz, se refiere a que cada uno de los miembros de la iglesia debe procurar alumbrar en medio de las tinieblas, en dondequiera que estén. Y, cuando habla de la ciudad asentada en el monte, se refiere a que, como comunidad, la iglesia debe ser estable y mostrase a todos.

Grupos como Isis y Al-kaeda son más efectivos y reclutan más gente que la iglesia.  ¿Por qué? ¿Qué es lo que estos grupos le ofrecen a sus reclutas? Viven seguros de lo que creen y no les importa ser expuestos, matar a otros y suicidarse por la promesa de así obtener una mejor vida en el más allá. Por supuesto, nada de esto está bien, pero el punto es que la iglesia puede ser tanto o más efectiva que estos grupos, si se atreve a exponerse. Todo el mundo busca una mejor vida, y Jesús no tan solo asegura tu futuro y el de los tuyos, sino que también asegura tu presente. No hay nadie que haya dejado casa, hermanos, hermanas, padre, madre o hijos que reciba cien veces más, aquí y ahora, y en el más allá, la vida eterna (Mateo 19:29).

La iglesia tiene un gran mensaje pero, para ser aceptada por el mundo, tiene que ser una  ciudad asentada, un grupo fuerte, organizado para llevar la luz del mundo de manera más poderosa.

Entiende que Dios no te bendijo ni te ha dado tantos talentos, tantas oportunidades, para que estés escondido. Dios todo lo que ha hecho en tu vida es para exponerte al mundo. La iglesia, en conjunto, es el "motor" más grande de Dios, diciendo lo que Él ha hecho en su vida, para así salvar al mundo. 

Pastor Roberto Ramírez