LA SOLUCION DE DIOS

“³ Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado. ⁴ Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.”  1 Reyes 19:3-4

Todos los pensamientos que Elías puso en su mente y las emocionces que consecuentemente comenzó a experimentar, lo llevaron a tomar una de las peores decisiones que una persona puede tomar: Aislarse.  Elías va a Beerseba, pero en vez de permanecer allí con su criado y buscar renovación, deja a su criado allí y se va solo.  Y esto es lo peor que tú puedes hacer: Aislarte, separarte, caminar solo en esta vida.  Hombre solo es presa fácil.  Es vital que en momentos como estos tú aprendas el valor de la compañía correcta.  Lo primero que hace Dios por Elías cuando estaba solo, fue enviarle un ángel.  Muchos oran por un milagro, y no se dan cuenta que muchas veces, cuando tú le pides a Dios un milagro, Él te envía a un amigo.  Tú pides un milagro, y Dios te envía un amigo; alguien que haga lo que aquel ángel hizo por Elías: Darle de comer para que descansara, y tocarlo.  En tus momentos de dificultad, tú necesitas dos cosas: Alguien que te dé descanso, y alguien que te toque; alguien que te abrace, que te impulse, que te dige: Sigue hacia delante. 

Tú llegas más lejos cuando aprendes a recibir ángeles en tu vida.  Hay quien levanta grandes defensas en su vida, y cuando lleguan los momentos de dificultades las levanta todavía más; le temen a todo el que se les acerque porque hubo quienes lo hicieron con mala intención.  Pero Dios comienza a enviar amigos, gente amiga. 

Muéstrate amigo.  Busca coincidir e insiste en hacer amistad.  Estas amistades lo que producen en tu vida es que tú puedas tener descanso, y alguien que te abrace y te diga que sigas hacia delante.  Un amigo cambia su agenda por ti, de ser necesario; te ministra, ora por ti, te escucha, se abre y se sincera contigo.  Dios siempre envía amigos para que hagan dos cosas: Te den descanso, y te toquen. 

Cada vez que tú esperes un milagro de parte del Señor, busca bien a quién Dios te está enviando como amigo.  Y proponte también ser tú el milagro de alguien más.  Sé capaz de salirte de tu camino y ser el milagro de alguna persona. 

Dios envía ángeles a tu vida, disfrazados de hombres y mujeres, que no están buscando nada más allá de ti; simplemente, darte de comer para que tú descanses, y tocarte con amor para que tú puedas seguir en tu camino. 

Mi oración por ti hoy es que tú recibas ángeles en tu vida, y que no te aisles.  Dios va a enviar ángeles; personas que serán la gente correcta para tú poder recibir la sanidad que tú necesitas.  Mientras Dios te envía los tuyos, sé tú un ángel para alguien más.  Que cuando la gente esté al lado tuyo, en vez de sentir presión, lo que sientan sea paz. 

PASTOR ROBERTO RAMIREZ REYES