MAS ALLA DE LAS APARIENCIAS
MAS ALLA DE LAS APARIENCIAS
En Génesis 24, la Biblia nos cuenta la historia sobre cómo Abraham envía a Eliezer a buscar esposa para su hijo. Eliezer era su siervo principal y el más importante, tanto que, cuando Abraham aún no tenía hijo, pensó en dejarle su herencia a él. No tan solo eso, sino que, cuando Abraham decide buscar esposa para Isaac, confía en Eliezer para que la encuentre.
Eliezer fue un siervo que se dejó guiar por Dios. Cuando se encontraba en su búsqueda, decidió pedirle una señal para, cuando se cumpliese, saber que aquella sería la esposa escogida, no por el mismo, sino por Dios. Eliezer sabía que, si escogía a la mujer incorrecta, la promesa de Dios para Isaac se vería afectada.
“Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham. He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua. Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.” Génesis 24:12-14
En aquellos tiempos se acostumbraba a darle agua a cualquier extranjero que se acercara a la fuente, pero no era obligación darle de beber a sus camellos, por lo que esta parte tendría que salir del corazón de la persona. Buscar agua en un pozo, en aquel entonces, no era lanzar el cántaro hacia abajo y alzarlo lleno de agua; la persona tenía que bajar y subir aproximadamente 50 escalones para sacar agua del pozo. Imagínate lo que significaría tener que darles agua a 10 camellos –que toman muchos galones de agua – con 1 solo cántaro. Aquella muchacha tenía que bajar y subir aquellos 50 escalones mucho más de 10 veces; esto no era tarea fácil. Pero, la que estuviera dispuesta a hacer esto, demostraría ser una verdadera servidora. ¿Por qué esto era importante? Porque Isaac no se podía casar con alguien que no estuviese dispuesta a servir.
De las peores cosas que pueden pasar en tu vida es asociarte con gente que no tenga la misma actitud de servicio que tú. Imagina tener que cargar con una persona que no esté dispuesta a bajar las veces que sean necesarias para completar la tarea que se le está pidiendo.
Esta escritura nos muestra que una joven de nombre Rebeca fue la que cumplió aquella señal que Eliezer le había pedido a Dios. Cuando Eliezer vio a aquella joven que era hermosa salió corriendo hacia ella a pedirle agua. Cuando Rebeca cumplió con la señal que Eliezer le había puesto a Dios, mostró que tenía virtudes más allá de las físicas; mostró que, además de ser hermosa, era servidora.
Una de las razones por las cuales la gente se queda soltera es porque están buscando solamente las virtudes externas; se fijan en qué tan lindo, o no, sea la persona. No se dan cuenta que, por más linda que sea la persona, si no tiene la actitud correcta, con el tiempo, comienzan a verse feos. Uno de los problemas que hay es que la gente se casa por la apariencia, por lo físico, y se olvidan de sus actitudes. Pero, antes de casarte, mira la actitud de la persona; lo que la hace excelente y apropiada no está en su apariencia.
En los versos 18-20, dice que Rebeca se dio prisa para darle de beber a Eliezer, y no tan solo eso, sino que después le dice: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber. Al momento de cumplirse la señal, se destacaron varias cualidades de Rebeca; se mostró servicial, pero no tan solo eso, sino que su servicio lo hizo dando la milla extra, con diligencia, y mostrándose capaz de terminar la ardua tarea en mano. Al hacer esto, se cualificó para ser esposa de Isaac y, si continúas leyendo el capitulo, verás que ella y su familia recibieron los regalos que Eliezer había llevado para la joven que fuese escogida para Isaac.
Lo más importante de esta historia fueron las cualidades que Eliezer encontró en Rebeca; ella se mostró servicial, diligente y capaz. Estas fueron las cualidades que hicieron la diferencia y provocaron que su casa recibiera bendición.
Hoy, debes reconocer que, la diferencia de tu servicio, para servir correctamente, está en estas cualidades. Así que, al momento en que Dios te pida que hagas algo, muéstrate a su servicio para hacerlo, date prisa en cumplir la tarea, y hazlo con diligencia; muéstrale que eres capaz de terminar la tarea que te ha asignado. A través de tu servicio de excelencia, recibirás la bendición que Dios tiene para ti y los tuyos.
REPORTE MINISTERIAL
Contacto
Naucalpan de Juárez Edo. Méx.
53590 70355459 viol12@yahoo.com.mx