Bendiciones
Para algunos, quizás los últimos años han sido de estancamiento; pero, para los que hemos decidido entrar en la presencia de Dios, habrá progreso, porque hemos visto la luz. Declaro que eres terreno fértil para recibir esta palabra.
Éxodo 10:21, en adelante, nos narra el momento en que Dios envía la plaga de tinieblas sobre Egipto. Cuando hablamos acerca de tinieblas, lo primero que pensamos es oscuridad; pero sabemos que también se refiera a ignorancia espiritual, maldad, desconexión espiritual. También se refiere a dificultades o problemas de la vida. Seguramente, has vivido alguna situación que, cuando analizas más adelante, puedes reconocer que, en aquel momento, estabas en tinieblas.
De seguro, en algún momento, has experimentado un apagón de energía eléctrica. Nuestra reacción natural es buscar algo que nos ilumine. El pueblo egipcio debe haber buscado algo para iluminar; pero aquella oscuridad no era una oscuridad que una luz común pudiera iluminar, sino que era tan densa que, dice el verso 23, que ninguno se movió de su lugar durante 3 días completos. Y la palabra nos añade que no podían ver a su prójimo. Y es que, una de las cosas que primero se interrumpe cuando hay tinieblas en nuestra vida, son las relaciones.
Lo segundo que pasó, en el momento de oscuridad, es que no se podían mover. Cuando no tenemos claridad, no tenemos luz, no tenemos una visión, somos inmovilizados, nos estancamos.
Lo tercero, es que no podían ver lo que tenían. Mientras estaban en oscuridad, el pueblo egipcio no podía disfrutar de las riquezas que sabemos tenían con ellos porque, en capítulos más adelante, Dios da orden de que las mujeres hebreas fueran a buscar esas riquezas, y las mujeres egipcias las esperaban a la puerta de sus casas para entregárselas.
Cuando estamos en tinieblas, no podemos disfrutar de lo que tenemos.
En ese mismo verso 23, dice que todos los hijos de Israel tenían luz. Mientras todo estaba oscuro, había ventanas donde se veía luz: Las ventanas de las habitaciones de los hijos de Israel. En las casas de los hijos de Israel, podían relacionarse entre sí. De hecho, tuvieron 3 días de vacaciones para disfrutar de sus familias en sus casas.
Los egipcios sobrecargaban a los hebreos con trabajo para que no se multiplicaran, pero la mayor plaga que experimentó Egipto fue la multiplicación de los hebreos. De la misma manera, pasará en nuestras naciones: Una plaga de cristianos que nos multiplicamos y estamos por todas partes.
Para algunos, quizás los últimos años han sido de estancamiento, pero, para los que hemos decidido entrar en el gozo del Señor, habrá progreso. Los hijos que todavía no han llegado al conocimiento del Señor, llegarán este año. Negocios que no se dieron, se van a dar. Los matrimonios que no han tenido hijos, los van a tener. Las bodas que no se dieron, se van a dar. Los viajes que no se hicieron, se van a hacer. El carro, la casa, la promoción... Todo esto para aquellos que vivimos en la luz.
Mientras en Egipto había tinieblas, los hebreos tenían luz. Tenían tanta luz que, el gago inseguro, que muchas veces no sabía qué hacer, se puso bravo. Faraón le dijo que salieran y dejaran el ganado, pero Moisés le dijo que, no solo se llevarían el ganado, sino que el mismo Faraón les daría para holocausto, porque Moisés tenía la luz que el Faraón no tenía.
Porque tú has visto la luz, sabes lo que Dios ha dicho que te va a dar, y no vas a negociar y transar por menos. Esa es la actitud, cuando hay luz.
Pastor Roberto Ramírez
Siempre leemos los comentarios de cada mensaje. Es un verdadero gozo y un privilegio que Dios nos permita bendecir tantas vidas, aún a la distancia. Compártenos siempre cómo esta palabra ha bendecido tu vida.