Bendiciones
¿Te llegó un momento difícil? Tórnate contra la pared. Enfócate en lo que Dios quiere que tú te enfoques. Deja de estar oyendo opiniones de los demás. Haz los ajustes que tengas que hacer, y entiende que Dios te puede bendecir, puedes seguir hacia adelante. Recibe esta palabra.
"11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Filipenses 4:11-13
Todos, en algún momento dado de la vida, enfrentamos el reto de las finanzas, la batalla de no tener los recursos que queremos y deseamos para completar ciertos proyectos. Llegan momentos de dificultad, de calamidad; algunos provocados por malas decisiones, otros, por las circunstancias, o por la combinación de ambas. Se toman malas decisiones en tiempo de escasez, entonces todo se pone un poco más difícil.
Hay varias áreas en las que una persona puede experimentar el desafío de las finanzas; una de ellas, el área espiritual y emocional. Lo espiritual y emocional es lo que determina cómo vencerás el reto de las finanzas. Dios te puede bendecir y traerte grande libertad; aun en momentos de dificultad, tú eres prospero porque tu espíritu es prospero y no porque en ese momento tengas o no finanzas. Eres bendecido porque, a pesar de las circunstancias, tu estado espiritual y emocional no sucumbe, no se mueve por causa de una condición económica.
Pablo aprendió a contentarse en todas las cosas; disfrutaba en la abundancia y, si no la tenía, también. Había aprendido que el ser prospero es un estado espiritual; por eso, luego dice: Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Pablo sabía que lo que hacía, no lo hacía porque tenía o no tenía dinero; él sabía que todo lo podía hacer en Cristo, su fortaleza. Pablo decía: Mientras esté en Cristo, todo lo puedo; mi vida no depende de mi situación económica. Para poder enfrentar esos momentos de crisis, debes cambiar tu estado espiritual y emocional. Si sabes canalizar, si sabes manejar el momento crítico correctamente, en vez de experimentar frustración, crearás una oportunidad.
Para poder vencer los retos económicos, financieros, que vas a enfrentar, tiene que haber un día en que se marque una diferencia entre el pasado y el futuro. Tiene que haber un momento donde declares y entiendas que Dios quiere una nueva temporada para tu vida. Los métodos del pasado, los que usaste una vez y los que Dios usó para solucionar tu problema, ya no funcionan, porque Dios tiene algo más grande para tu vida.
"9 Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy." Josué 5:9
En Josué 5, vemos el momento donde el pueblo de Israel se encuentra en la transición de salir del desierto y entrar a la tierra prometida. En preparación para ese momento, Dios le ordena a Josué que circuncide al pueblo. El pueblo que nació en el desierto nunca había sido circuncidado y todos los hombres que habían salido de Egipto ya habían muerto. Con aquella orden, Dios estaba marcando la diferencia entre el pasado y el futuro del pueblo de Israel, y les dijo: Hoy he quitado el oprobio. Con este pacto, Dios les dijo: Egipto, las malas decisiones, las consecuencias, los malos recuerdos y todas las quejas del pasado han quedado atrás; hoy he quitado lo que por cuarenta años te perseguía. Hoy se acaba esa temporada y comienza una nueva. El día en que tu espíritu recibe revelación de parte de Dios, diciéndote "he quitado el oprobio de tu pasado", aquello que te ha detenido por tanto tiempo, se rompe en tu vida.
Cuando la gente se enfrenta problemas, retos financieros, lo primero que hace es mirar el pasado. Comienzas a mirar todo lo que no tienes, todo lo que no ha sucedido, la lucha que tienes, y empiezas a echar culpas; pero tiene que llegar un día en que digas: Hasta hoy. Egipto, tu pasado, no puede seguir contigo por el resto de tu vida, no puede entrar contigo a la tierra prometida. Un día tienes que declarar: Hasta hoy, se acabó mi vieja manera de vivir, terminó, y comienzo a creer que hay una nueva forma que Dios tiene para mi vida, para llevarme a la tierra prometida, y no voy a vivir en ella de la forma que viví en Egipto.
El problema financiero que estás experimentando no ha sido que Dios no ha provisto, sino porque quieres usar viejos métodos en tierra nueva. Tienes que sacar a Egipto de tu mente, los miedos, lo que viviste, y decir: Esta vez, Dios va a tratar conmigo de manera diferente. Tienes que cambiar tu manera de pensar, y salir del oprobio de tu mente. Quita de tu mente las cosas que te han limitado, el miedo al fracaso, y créele a Dios por prosperidad.
Pastor Roberto Ramírez